¿Por qué fallan los SSD?
Los SSD, o unidades de estado sólido, son generalmente más confiables que los discos duros tradicionales debido a la ausencia de partes móviles, mecánicas y magnéticas.
Sin embargo, al tratarse de un dispositivo electrónico, el SSD puede dejar de funcionar por varios motivos:
- Desgaste de la memoria flash NAND: Cada celda de la memoria flash NAND SSD tiene un número limitado de veces que puede programarse y borrarse. Este proceso provoca desgaste en los materiales aislantes utilizados para almacenar los datos. Con el tiempo, esta degradación conduce a la pérdida de capacidad de retención de datos.
- Fallos del controlador: el controlador es responsable de gestionar las operaciones de lectura y escritura en el SSD. Si el controlador falla, puede causar problemas de acceso a los datos o incluso inutilizar el SSD.
- Efectos de la temperatura: las altas temperaturas pueden afectar la vida útil de un SSD. El sobrecalentamiento puede causar daños a los componentes internos y disminuir la estabilidad del dispositivo.
- Fallos de energía: los cortes de energía repentinos o las subidas de tensión pueden dañar los datos del SSD, el firmware del SSD o los componentes internos.
- Errores de firmware o software: los errores en el firmware o el software asociado con el SSD pueden provocar un mal funcionamiento o falla.
- Daño físico:: los impactos físicos, las caídas o la exposición a elementos ambientales hostiles pueden dañar un SSD y provocar fallas.
Los fabricantes implementan algoritmos de gestión del desgaste y técnicas de nivelación del desgaste que distribuyen las operaciones de escritura y lectura de manera más uniforme entre todas las celdas de memoria. Esto ayuda a extender la vida útil general de la memoria flash NAND.
Aunque los SSD son generalmente más confiables que los discos duros mecánicos, es importante realizar copias de seguridad de los datos periódicamente para reducir el riesgo de pérdida de datos en caso de falla del dispositivo.
Y recuerda, si quieres recuperar datos de un SSD fallido:
¡No formatees el SSD!
Las posibilidades de recuperación de datos aumentan enormemente.