Almacenamiento en la nube: sus datos accesibles desde cualquier lugar
El almacenamiento en la nube funciona asignando datos a servidores remotos, accesibles a través de Internet. En lugar de almacenar archivos localmente en un dispositivo físico como una computadora o un disco duro, se cargan esos archivos en los servidores de un proveedor de servicios en la nube.
Los proveedores de almacenamiento en la nube, como Google Drive, Dropbox, iCloud, Amazon Web Services (AWS) and Microsoft OneDrive, tienen enormes infraestructuras de servidores distribuidas globalmente. Cuando cargas tus archivos en uno de estos servicios, se dividen y almacenan en varios servidores, a menudo en diferentes ubicaciones geográficas, por motivos de redundancia y seguridad.
Puede acceder, descargar o editar estos archivos desde cualquier dispositivo conectado a Internet utilizando las credenciales de inicio de sesión asociadas con su cuenta en la nube. Además, la mayoría de los servicios en la nube ofrecen opciones de sincronización automática, lo que le permite acceder a la versión más actualizada de sus archivos en varios dispositivos.
La seguridad de los datos en la nube es una preocupación clave. Los proveedores utilizan cifrado para proteger los datos durante el almacenamiento y la transmisión, e implementan medidas de seguridad sólidas para evitar el acceso no autorizado.
El almacenamiento en la nube ofrece beneficios como acceso remoto a archivos, facilidad para compartir y colaborar, escalabilidad (lo que permite aumentar o disminuir el espacio de almacenamiento según sea necesario) y seguridad avanzada.
¿Cuáles son los riesgos?
Aunque el almacenamiento en la nube ofrece muchas ventajas, también presenta algunos riesgos. Al fin y al cabo, tus datos están en línea:
- Fallos de seguridad: a pesar de los sólidos protocolos de seguridad implementados por los proveedores, ningún sistema es completamente inmune a fallas. Las amenazas a la seguridad, como los ciberataques, el phishing y el robo de credenciales, pueden comprometer la seguridad de los datos almacenados en la nube.
- Pérdida de datos: Problemas técnicos, errores humanos o fallas del sistema pueden provocar la pérdida de datos almacenados en la nube. Aunque los proveedores cuentan con redundancias para evitar pérdidas, todavía existe la posibilidad de fallas.
- Privacidad comprometida: Dependiendo de las políticas de privacidad y las leyes locales del proveedor de servicios en la nube, el proveedor o terceros pueden acceder a sus datos, particularmente en casos que involucran solicitudes legales o gubernamentales.
- Disponibilidad limitada: La dependencia de la conectividad a Internet puede dificultar el acceso a sus datos si no está conectado o si su proveedor de nube tiene problemas con el servicio.
- Costos adicionales: si bien muchos servicios ofrecen un nivel básico gratuito, el almacenamiento adicional o ciertas funciones avanzadas pueden generar costos adicionales, lo que puede ser un factor a considerar según su volumen de datos y necesidades específicas.
Para mitigar estos riesgos, es importante adoptar buenas prácticas de seguridad, como el uso de autenticación de dos factores, cifrado de datos, actualizaciones de seguridad periódicas y elección de proveedores confiables y bien establecidos. Además, es esencial realizar copias de seguridad periódicas de sus datos, incluso en ubicaciones fuera de la nube, como un disco duro externo, para garantizar una capa adicional de protección contra posibles pérdidas.
Un detalle importante es mantener el Copia de seguridad del disco duro externo desconectado de la computadora y enchufarlo solo cuando se realiza un respaldo de datos.